Hm,miradas.

Miradas, sí. Cientos de miradas. En cualquier lugar de este mundo. Miradas en las calles, en aquel andén del tren, en la carretera, por el retrovisor del coche. Miradas en seres humanos, animales. Miradas ocultas, miradas pícaras, miradas explosivas, miradas tímidas, miradas sin destino, miradas sin rumbo, miradas sin dueño. Pero la mirada más importante, es la que estás por encontrar , cada día, levantándote de la cama , destapándote , sentándote en esta y ladeando tu cabeza solo para encontrarte mirada de esa persona con la que compartes cada día de tu vida. Por eso tu mirada no tiene dueño, por que puedes compartir tu mirada de felicidad con todas aquellas personas que te rodean haciendo que te miren y sepas que eres una persona, enamorada. Simplemente, esa mirada.

Y tienes esa sensación de que todo lo que te rodea solo desprende felicidad. Y piensas que la gente que está a tu alrededor tiene el privilegio de alcanzarla a un paso ,cuando tú, ni siquiera crees en ella. Y sabes con certeza, que por mucho que sonrías no tienes por que estar feliz siempre. Que por mucho que la gente sonría, no tiene por que tener el motivo de estar feliz, simplemente debes hallar la manera de encontrar la causa por la que la gente sonríe y te hace sentir como esa persona que está fuera del mundo y a la cual solo se le apetece encerrarse en su casa, pasar a su habitación, acostarse y cerrar los ojos hasta que por fin el fin del mundo, o algo que se asemeje a tal, llegue. No debes odiar a aquella gente que esconde su verdadera faceta tras una falsa sonrisa, dejando ver sus resplandecientes dientes que han cuidado y perfeccionado, para que la gente que está a su alrededor crea que son menos persona que ellos por que no pueden llegar a alcanzar la felicidad que este ''mundo'' puede darnos.

Créeme. Puedes llegar a ser feliz, sin compararte a los demás.